sábado, 10 de octubre de 2009

CARTA ABIERTA AL NUEVO PERIODISMO

Una vez más nos une la palabra. Nos reúne, ante estas oraciones, la pasión por la escritura. Qué decirles un día como hoy compañeros y compañeras. Un día como hoy, en el cual nos ha dejado un símbolo de la música argentina, pero por sobre todo de la lucha.
En estos tiempos que corren la muerte se va cobrando la vida de figuras dignas de ser recordadas, como la de “la negra”, Mercedes Sosa. Recordar: esa capacidad de retener temporalmente en nuestra memoria, todo. Disculpen la amplitud del término, pero quiero dar a lugar a que ustedes piensen que merece ser recordado.
Hago una acotación a modo de nota al pie: Decidan qué hechos merecen no olvidarse; pero por favor, sin dejar rastros de impunidad. Despierten los cajones, que guardan en las empresas, aquellos terribles conflictos y asesinatos, que aun, no se han resuelto. Vayan a golpear las puertas de los juzgados en busca de respuestas y en lo posible de justicia. Del mismo modo que lo hicieron las madres en las comisarías, en esa aterradora época. ¡Ellas sí que no tuvieron miedo! ¡Ustedes tampoco tienen que tenerlo!
Jugar una carta hoy, arriesgar el juego, no tiene precio si el premio es develar una verdad mañana. Nada se pierde si vivimos el riesgo diario de enfrentarnos al gran escenario de la vida. Un escenario, cuyo telón sube a intereses superficiales, económicos; baja, cuando el guionista no incluye a estos en el libreto.
Imagino si Rodolfo viviera… nos estaría empujando, dando ánimo para bajar de la academia a las calles, como lo hicieron los estudiantes en Francia y aquí: en Córdoba. Bajar, buscar en los suburbios, dar luz a aquellos callejones que parecen no tener salida. Esos, que en realidad no han sido explorados todavía.
¡Vayamos! Tomemos las calles de la República. Ampliemos las sendas, corramos por ellas al encuentro de vertiginoso y arduo compromiso. Traigamos a la memoria la sublevación de la palabra[1], que el pasado no has legado.
Marquemos el territorio. Acá estamos; los jóvenes tenemos el poder. Expresemos que, en esta democracia, no queremos leyes de la dictadura que nos reprendan y nos despidan. Queremos lanzar la voz al cielo. Como lo hicieron los artistas, escritores, músicos, estudiantes; que elevaron sus ecos inmortales, para acabar con las pusilánimes pisadas de un gigante enceguecido y manipulador.
Pintemos nuestras huellas en las paredes de la vida. No seamos sólidos que se dejan desvanecer en el aire; sino mejor seamos fluidos que con fortaleza puedan decir lo que sienten y denuncien lo que quieren comprobar. Seamos fluidos dispuestos al cambio.
Construyamos un paraíso en el marchito erial. Los desafío. Les pido su ayuda. Redimamos el honor de todos los que dieron la vida ante el fusil. Los que iluminaron con su valentía, un jardín de rosas, al que hay que quitarle las espinas.
Seamos leales a los grandes y no derrochemos la herramienta más importante que nos han heredado: el valor de la palabra.

1 comentario:

  1. Que alegría! No tenemos más ley de la dictadura! Ahora tenemos una ley de la DEMOCRACIA!
    Me parece "triste" que te alegre la promulgación de esta ley. Vos viste lo que pasó en el Senado? Varios legisladores vendieron a sus provincias por impunidad, plata o cargos públicos después del 10 de diciembre. Tristísimo... Pero este es el país que tenemos.
    Lo que menos le importaba a los K era que la ley era de la dictadura: El Código Aduanero también es de la dictadura, y sin embargo se abrazan a él para defender las facultades delegadas en materia de derecho de exportación e importación (claramente prohibas por la letra de nuestra Constitución); Hace unos años Kirchner renovó las licencias por diez años a estos multimedios que hoy combate.
    Qué te parece? Esta ley nos va a convertir en la nueva Venezuela. Sería bueno que leas al Rabino Sergio Bergman. Te lo recomiendo.
    Saludos!

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