viernes, 28 de mayo de 2010

La mujer que No está sola y espera

Una breve reseña de una vida ajustada a la liberación, determinada por el consumo y orientada al desvivir. Viví, desviví y deja vivir. ¡Exacto! [Cercano a lo que diría la contratapa de un libro]

Mejor digo: Un regalo preciado de una persona muy importante en mi vida. Uno de esos faros de luz al lado del camino...Un obsequio plasmado sobre el papel por una persona brillante. Palabras para una bitácora, me conmueven y agradezco su presencia física y espiritual.

Gracias por brindarnos la magia de tu pluma.

El lector sediento de literatura se acerca a ti. Va en búsqueda de oraciones que satisfagan sus ansias por seguir abriendo caminos. Aquellos que lo conducen a la risa vanal causante de la liberación.


Espera. Es, pero... Pero a veces la vida nos da la oportunidad de cambiar el rumbo de lo que parece una determinación incesante, y que se repite constantemente. Perdón, quise decir que se repetía; no como el concepto de destino acuñado por los griegos y que denominaban moira. Un destino inexorable.Es hermoso ver, entonces, como opera la causalidad en el día a día. Es hermoso ver como el sol puede salir por el norte y esconderse por el sur, sin importar lo que digan los manuales de texto. Es hermoso creer que la posibilidad de cambio radica en el poder que tiene cada uno, con su accionar.

Libre, como un pájaro que vuela libre. Así quiero que seas, así quiero ser. Porque ese es mi deseo más profundo, y que traslado a los demás. Porque creo en el bienestar de sentirse sumergida en nubes de algodón, cuando ocurre la peor de las tormentas. Porque tengo la convicción de que la risa verdaderamente es el instrumento de liberación de nuestras almas.
Porque podemos sonreir con lo insignificante de la vida. Y he aquí, a lo que yo me he dedicado a llamar felicidad, en este último tiempo. Ya que si bien, no tengo la certeza certera de que implique su concepto en abstracto, yo se que hoy mi alma se siente en plenitud. Completa. Llena. Nada puede faltarle.


Y eso mismo contemplo en Vos. Y me hace más feliz aún. Por eso mismo, amiga mía, espero -desde lo más profundo de mi corazón- que este sentimiento y estas sensaciones no se esfumen nunca. Porque en la fragilidad de lo inestable radica lo profundo y rico del vivir.
Gisela Robles

miércoles, 19 de mayo de 2010

No se muy bien a donde ir, pero me voy...

miércoles, 5 de mayo de 2010

No me olvido de vos, hablemos.

Estoy en penunmbras. La única luz que percibo es la del monitor de la computadora. Demasiado brillo contrastando tanta oscuridad. A mi lado tengo una taza amarilla, igual que la cuchara. El te está caliente y mi garganta ya no resiste tanto calor abrupto. Miro para un lado, papeles. Miro hacia otro, más papeles. De fondo Lisandro o "Lischu" como suelen decir una locas que conozco. No se ofendan amigas.

Pero la verdad es que estoy acá porque despues de haber estado cinco días leyendo información acerca de los blogs, fue uno de mis deseos volver a abrazarme con el. A darle una mano, a ofecerle estas líneas. Nunca estuvo muerto, pero siempre descansa por mi. Es la otra vida que necesitaría si esta se me acabara. Tengo esa sensación de que es acá donde puedo ser por completo. En este lugar no me duele nada, no extraño y si tengo ganas de reirme y llorar lo hago. Hay otros lugares en los que siento cosas parecidas, pero me exigen tiempo, pues entonces tiempo les daremos... Ojalá el día tuviera cuarenta y ocho horas. O como me dijo alguien alguna vez: "Que bueno sería poder congelar el tiempo". Sabio.

Hace rato que no puedo dejar de hablar con metáforas. Que no dejo de pensar en largas oraciones llenas de color. Pienso en un texto que me conduzca, a través de una curva, hacia una pintura al óleo de Salvador Dalí. De esas que solía venderles a los que iban a su taller en busca de "un Dalí" . Ilusos. Me acabo de dar cuenta que el mundo de los sueños de este genio de la pintura es el mismo mundo en el que se deshacen mis ansias y deseos. Ese mundo poblado de sueños freudianos. De interpretaciones múltiples o una sola. Qué importa. Sigamos.

Es en este lugar donde puedo materializar mis palabras. Personificarlas, darles una identidad. Pelear por ellas. Puedo escupir si quiero. Me puedo esconder. Prefiero exponerme. Vuelvo a tomar la taza. Ya esta frio, como afuera. Voy a dejar que brillen mis ojos. Dejo caer una lágrima. No quiero terminar de conducir por esta via estrecha. No me cuesta nada hacer un esfuerzo. Pero, no creo que sea necesario forzarlo. La mente va más rapido que las palabras. Por eso tanta discordancia. Porque jamás lo que diga va a poder materializarse con la misma estructura que lo pienso; si lo pienso. Una idea y otra y otra más. Vamos abarcando, cuanto más amplío mas se acorta el camino. No aprieto, no aprieto.

No quiero escribir argumentos: quiero hacer litaratura. ¿Nadie puede entenderlo?
Perdí la memoria. ¿Por qué Ricardo Mollo siempre habla de remontar barrilletes en sus temas? De todos modos le agradezco.
Este texto está tan volado como mi cabeza. Miles de ideas deambulando, haciendo espirales dentro de mí. Ninguna coherente.

Quería dejarte algo. Por eso vine acá. Tenía la necesidad decirte: "Hola Blog, nueva entrada, tenemos que hablar...