martes, 29 de junio de 2010

Perdiendo la noción del tiempo

¿Qué hora se supone que es? Depende. Para el reloj la una y veinticinco. Para mi las siete de la tarde. Tengo un vuelo tremendo. Además, estoy sufriendo el colmo de los colmos. Trabajo sobre blogs, ni la más mínima gana de escribir con propiedad académica. Ni siquiera como tarzán. Sin embargo, me encuentro en esta bitácora. Estoy escribiendo en el Blog. Holaaaaaaaaaaaa. Dejá de dispersar la mente sobre cosas que te dan placer. Hablo conmigo misma. Siento que no soy yo y que vos no sos vos... Pobre del que me está leyendo. Ya no estoy para seguir optando por esta metodología del actuo bajo presion; lo hago todo a último momento. Cuándo voy a cambiar, me pregunto a diario. No obtengo respuesta...

Pasaron cuarenta minutos de la una a.m. Sigo acá, sentada, inmóvil. Preocupada.

1 comentario:

  1. Nada nos perturba Más que sentir que no podemos cambiar. No?
    Te entiendo porque lo siento, y te siento siempre a mi alrededor.
    Juntas, prometimos ayudarnos, y mejorarnos, crecer.
    Prometo que al menos, lo vamos a intentar.
    Un respiro de vacaciones, y luego otra vez al ruedo, pero con fuerza. Con "responsabilidad", o al menos con las ideas claras y las metas como guía.
    Sos gigante en mi vida.
    Te quiero!

    ResponderEliminar