viernes, 26 de junio de 2009

La Nada: Un Ser

Seguramente jamás seré una buena bailarina; de hecho nunca lo fui. Quizá nunca alcance la cima de aquella monaña, a la que llega el alpinista. Nunca tendré un boleto para llegar a la luna y nunca veré el amanecer con los ojos cerrados.
De ninguna manera podré ser médica o empresaria, ni estudiar para ser una prestigiosa científica. No tendré a mi lado al presidente, ni me desviviré por un puesto de ejecutiva.
No caminaré por una pasarela, ni por la alfombra roja de Hollywood. Sin duda, no tendré a mi alcance la capacidad de un astronauta, ni me convertiré en azafata de vuelo.
Jamás seré una prestigiosa abogada y por consiguiente, no me incribiré en una beca para Harvard. No obtendré reconocimientos ni honores por mis causas y no me presentaré en un concurso para ingresar a la ONU.
No seré como Allan Poe y tampoco como Hemingway. No pensaré como Luther King; menos aun como Hittler.
Pero aunque no sea , ni haya sido ni vaya a ser todas estas cosas, algo tendré que ser. Ser mi sombra, ser mi amiga o incluso mi enemiga. Ser la nada, o ser algo de la nada. Ser, sentir, parar, seguir; seguir siendo algo de lo que jamás me arrepienta, aunque sea una desgracia. Ser la risa, el llanto, la melancolía, el desvelo y la soledad. Ser, no ser..., ser lo que sea que quieras que sea, lo que quiera que me pidas, pero no lo que no quiero y no tengo pensado ser: Nunca Jamás.

Franca Cinthya

1 comentario:

  1. Aplausos... sutil y contundente, directo y a su vez refinado. Me encantó! Muy bueno.

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